Más comúnmente definida como aquel mal que agobia a aquellas personas a las cuales han destrozado su corazón en un millón de pedazos, no conozco ningún ser humano a mí alrededor que no haya padecido este mal.
Sus principales síntomas son: baja auto estima, niveles exagerados de depresión, ganas compulsivas y maniáticas de stalkear a su ex, llanto nocturno y además espontáneo, como resultado del anterior síntoma ojo hinchado todo el día, pérdida absoluta de la dignidad, entre otros síntomas más bellos y profundos en los que no quiero desgastar mis pensamientos.
Acá entro yo: esos síntomas me los aguanto, los acompaño, los compadezco y los he padecido; sin embargo existe un punto en esa frenética montaña rusa y es cuando ya uno cree que paso lo peor – que ya lloró, acabó las existencias de helado y/o (Este es mi caso) bebidas alcohólicas del líchigo de la esquina, ya hizo terapia con las amigas y (En mi caso particular) con los papás, ya se quedó toda una noche mirando al techo y haciéndose preguntas estúpidas, ya le pidió a su mejor amiga que stalkeara a su ex porque según usted (También ese es mi caso) de pronto están desarrollando una aplicación para rastrear a los que stalkean y usted o en defecto su celular será el conejillo de indias, ya (Y este es mi caso muy mi caso, que se lo debo a mi abuela) hizo la novena de Santa Marta porque ella soluciona todos los problemas, ya duro en la ducha una hora envuelta en una gruesa capa de cualquier producto de belleza aromático para limpiar las malas energías mientras se vanagloriaba porque: lo mejor está por venir!!! – Y BOOOOOM una olla a presión estalla y se aparece un sujeto cualquiera. Donde hijueputa me deja la inseguridad de ese momento? Empaque ese sentimiento y mándelo a Júpiter si es posible.
Entonces uno empieza con dos fases claramente identificadas: FASE 1: ¿Y si me hace lo mismo?, ¿Y si realmente no le gusto?, ¿Y si le parezco muy gorda? ¿Y si no lleno sus expectativas? ¿Y si la mama no me quiere? Y si me presenta a la mama? FASE 2: ¿Y si le sudan las manos? ¿Y si huele fuerte? ¿Y si tiene voz chillona? ¿Y si no se corta las uñas?
Entonces lo grave para mí no es la tusa, No. Para mí lo grave son las secuelas físicas, emocionales y espirituales que trae consigo la tusa. Y lo más grave de todo es que no existe (O no que yo sepa) cura para este mal, simplemente se le pega como un moco cometa y quitárselo de encima implica llanto, melancolía, mocos, más llanto y más mocos.
No sé cuántas tusas he padecido, tal vez cuándo estoy dentro no las identifico muy claramente, sin embargo de lo que si estoy segura es que no suelo quedarme mucho tiempo en este estado…básicamente por aquello de las secuelas, porque siempre he sido consciente de esos nefastos desenlaces y no estoy de acuerdo con que alguien que es completamente X a la tusa tenga porque pagar las consecuencias de nuestras buenas o malas decisiones en el pasado.
Y así lo veo, pasado es pasado, y si no entendió lo que tenía que entender en algún punto tendrá que devolverse y revisar y re estudiar y volver a presentar la prueba…Viva la tusa, brinde por ella, ámela, estrújela como a un oso de peluche, re escríbala, siéntala en cada una de las células de su cuerpo…y como la naturaleza es perfecta y divina: llegará un punto en que su cuerpo y su mente ya no la aceptan más, se cansan, se aburren y le pedirán a su alma que cambie de estado. Y es en ese preciso momento cuando usted deberá actuar como choro de la antigua Carrera Décima (Sólo los que viven en Bogotá me entenderán), agarrar su motete o equipaje, salir despeinada o despeinado, con la chancla piscinera (Por favor no use Crocs en este caso, es que no me gustan) y montarse en la primera moto (Olvídese que va a pasar un tren bala o un avión, no mija (o) bájese de esa nube) que pase…de esta forma asegurará que si bien es cierto no sabe cuál es su próxima parada, con toda seguridad no será la misma en donde estaba.
Entonces hago una invitación colectiva: no oculte la tusa…sáquela, exteriorícela y preséntela a su grupo social (Por lo menos el más cercano), a la final la terminarán invitando (A usted no, a la tusa) a cualquier evento, inicialmente será por lástima (Porque usted lucirá demacrada (o), fea (o) e infeliz) y luego por parche, porque su logro será el logro de todo el equipo y la volverán a ver con los mismos ojos de siempre.
PD: considero que el tiempo que Usted dure entusado y las secuelas emocionales, físicas y espirituales son directamente proporcionales; así que “Puye el burro” y cache el mensaje que la vida le quería dar con la experiencia que vivió, de lo contario se quedará ahí, llenándose la cabeza de motas de cobija y bolas de pelo.